jueves, 25 de junio de 2009

Viaje a Suiza VII





























29 de Agosto Lauterbrunnen (Trummelbachfalle)-Ballenberg (Museo al aire libre de Suiza)- Meiringen- Oberhofen (Castillo Lacustre)-Thun-Berna

Me levanté temprano y deje a Inma y al niño a su ritmo dormir, me dirigí a la catarata, vamos al almacén donde están los focos, donde empieza la verea que lleva a ella. La verea se pone bastante empinada, subiendo el cerro que desemboca en un túnel, que ha hecho el ayuntamiento, que nos lleva justo hasta la pared vertical de la montaña, el túnel desemboca en una especie de cavidad, donde hay unas escaleras de hierro, que nos llevan hasta un camino abierto en la pared, que esta por detrás de la catarata, vamos que el agua esta cayendo delante tuya.

El espectáculo es maravilloso, cae una buena cortina de agua, y eso q estamos a últimos del verano, en primavera con el deshielo tiene que ser impresionante.

Estuve bastante rato contemplando el agua como caía, como impactaba metros más abajo en el suelo, también es bonito contemplar desde hay el pueblo y el valle en general. Cerca del pueblo hay una pista de helicópteros, un helipuerto, dos helicópteros despegaron en el rato que estuve allí, la verdad es que era impresionante ver como subían hasta salvar la pared del valle, que es vertical, y como entraban por una arista en dirección a las cumbres.

Cuando llegué a la auto, Inma y el niño ya estaban despiertos y desayunados, yo también desayune, mientras le contaba a Inma lo bonita que eran las cataratas.

Nos dirigimos a la recepción del camping y pagamos, nos costo 46.20 CHF, la verdad es que para el uso que hicimos del camping, pues la verdad es elevado, pero el camping en general esta muy bien y no es un precio elevado, con lo que se estila en Suiza. Por eso los autocaravanistas tenemos que demandar plazas de estacionamiento y pernocta, porque en general no hacemos uso de los servicios del camping y cuando pagamos esos precios, viendo que no has utilizado casi nada de los servicios, pues la verdad que te desilusiona un poco y por eso muchas veces huyes de los campings. Pero bueno en fin, decir que el camping esta muy bien, muy limpio, las duchas muy bien y que no es un precio elevado, comparado con los precios medios en Suiza.

Bueno dejamos el camping y nos dirigimos a la oficina de turismo, quería preguntar varias cosas, como información de senderos, para la próxima vez que vayamos, precios de casas, porque mi cuñado me pregunto para ir la familia y además como la muchacha era simpática, le pregunté ciertas cosas por las que tenía curiosidad.

Me llamaba la curiosidad ver los campos, que solo lo que hacen es cortar el verde, vamos la hierba, y apilarla en pacas, entonces le pregunte que si en los prados no sembraban nada y me contesto que no, que en estas zonas alpinas debido al frío que hace, no se puede plantar nada y que lo único que hacían es cortar el verde de los prados en verano y primavera para guardarlo, para forraje para el invierno. Además seguimos hablando y me dijo que en Suiza ya no vive mucha gente de la agricultura o ganadería, que casi todas las familias tienen alguna vaca por tradición, pero que el 90% de la gente viven de la industria, servicios o turismo, sobre todo. Y que son pocas personas las que viven solamente de la agricultura.

Después de salir de la oficina de turismo, nos encontramos con unos autocaravanistas españoles, estuvimos hablando, y el hombre me pregunto si habíamos visto las cascadas que eran preciosas, al principio pensaba que eran las cascadas que se veían caer a simple vista por las paredes del valle, y le conteste que si que las habíamos visto, pero luego por lo que me decía me di cuenta que no eran estas a las que se refería.

Después de irse le pregunte a un lugareño y me dijo, en lo que pude entender, que había unas grandes cascadas 2 kms más arriba del pueblo en el valle.

Le dije a Inma que íbamos a ver que cascadas eran, menudo chasco hubiera sido irnos de Lauterbrunnen sin ver las Trummelbachfalle, es un espectáculo grandioso de la naturaleza.

Tomamos una carretera que se adentra en el valle, que se toma en la parte izquierda del pueblo, a los 2 kms aproximadamente llegamos al aparcamiento, que como todo en Suiza, esta muy bien organizado, bastante espacio, y un restaurante-tienda de souvenirs allí mimo. Cogimos un camino y pronto llegamos a las taquillas de las cascadas, me parece que fueron 11 CHF, por cada adulto el niño no pagó nada. Pensé para mi, ya estamos con las entradas aquí te cobran por todo, pero la verdad es que los 11 francos estaban en este caso bien pagados.

Entramos por unas puertas y llegamos a una cueva en la que dentro hay un ascensor, nos subimos en él y nos dejo unos 60 mts más arriba, salimos de allí y por una pequeña senda escalonada llegamos a la grieta de la montaña, por donde baja el agua.

El espectáculo es impresionante, 20000 litros por segundo, una corriente de agua impresionante, el agua hace unos torbellinos impresionantes, formando tirabuzones, la roca esta escavada por el agua en espiral, de cada pocos metros, el agua cae en unas pozas impresionantes, para volver a caer en nuevos saltos, los pasillos se adentran en la montaña y ves a cada momento cascadas impresionantes. El agua en suspensión te hace empapar en pocos momentos.

Nos pusimos nuestros chubasqueros, Sergio estaba muy gracioso con el suyo. Nos adentramos dentro de la montaña y fuimos subiendo niveles, hasta llegar a la parte de arriba de las cascadas. Luego emprendimos el descenso. Solo puedo decir que el espectáculo es maravilloso, tomé todas las fotos que pude.

Después de pasar más de hora y media en las cascadas, salimos y el sol era un regocijo para nosotros, dejamos que el niño corriera por el camino de vuelta al aparcamiento.

Llegamos a la auto y nos montamos para partir de este valle tan bonito, no se me puede olvidar decir que, porque no conocíamos este aparcamiento, pero seguro que si por la noche duermes allí, no te dicen nada.

Partimos rápido, nuestro próximo destino el Museo al aire libre de Suiza Ballenberg, este museo esta cerca de la población de Brünigen.

Descendimos por la carretera que lleva a Interlaken, abandonábamos ese valle tan bonito. Tomamos la N8 en dirección este, vamos en dirección al Grimselpass. Vamos viendo el Brienzer See. A los pocos kms dejas la carretera principal que ahora se convierte en la 11 (N11) y seguimos por N8 que es la que lleva al Brünigpass, que da acceso a la zona de Lucerna. La carretera llega a un punto que tiene una bifurcación, un ramal lleva al puerto, que es el que seguimos y otro ramal lleva a Meiringen, en este tramo se llama N4. Pronto llegamos a los aparcamientos del Museo.

El museo es inmenso ocupa una extensión de 66 hectáreas, en un museo al aire libre, formado por un centenar de construcciones rurales históricas y 250 corrales procedentes de diferentes regiones de Suiza. Tras ser cuidadosamente desmontadas se trasladaron y reconstruyeron aquí, salvándose muchas de una demolición segura. Las construcciones están agrupadas de acuerdo con su zona de origen, y cada grupo esta unido por senderos. Los terrenos también albergan jardines y campos con cultivos y animales de granja. Todos los edificios están amueblados con piezas originales.

La verdad que este sitio es para tirarse un día entero y a lo mejor ni eres capaz de verlo entero. Es precioso, sobre todo los niños disfrutan muchísimo en él, además de que recoge construcciones típicas de todo las regiones de Suiza, así como rasgos de las costumbres y formas de vida de cada zona. Lo recomiendo bastante, es algo que no te puedes perder. El sitio también esta equipado con restaurantes y tiendas de souvenirs, pero también hay zonas con mesas repartidas entre los senderos para comer por tu cuenta.

Llegamos al aparcamiento a las 14:00 horas, cogimos la comida y fuimos a la taquilla. Entramos y pronto buscamos un sitio donde sentarnos y comer.

La verdad que no tuvimos mucha suerte en esa visita y no pudimos aprovecharla como es debido, ya de por sí, nos dimos cuenta de la magnitud del sitio y que dedicarle unas tres horas no era adecuado, pero para colmo el niño se nos accidento y vino a sumarse a lo anterior.

Estábamos comiendo y el lugar en donde estaban las mesas era una pendiente que llevaba a un lago. El niño que tenía en aquella época 15 meses y su estabilidad no era muy grande, estaba andando y correteando por el alrededor de la mesa, en una de esas, salio corriendo hacia abajo, tropezó y fue a dar con la boca en una gran piedra, se clavó los dientecillos por debajo del labio y se atravesó la carne. Empezó a salirle bastante sangre.

Nos asustamos y fuimos a la taquilla a buscar primeros auxilios, no había, teníamos que acercarnos a Brienz, eso es una cosa que me sorprendió bastante, como es que en un sitio tan grande y con tantos visitantes no tenían una pequeña instalación de primeros auxilios con algún personal, es de los únicos aspectos negativos que me encontré en Suiza.

En el transcurso de todo ese tiempo, la hemorragia del niño se corto, ya se sabe como son los niños, es bastante aparatoso, cuando se producen una herida, pero su naturaleza es maravillosa y pronto empieza la curación.

En vista de que el niño había parado la hemorragia, no sabíamos que hacer si ir a algún centro de salud, para ver si necesitaba puntos o dar alguna vuelta por el museo y después pensarlo en vista del estado de la herida. Decidimos esto último, en vista de que el niño iba mejorando.

Empezamos a hacer el recorrido desde la taquilla, primero encuentras una casa típica de la zona Central del Cantón de Berna, ahora se encuentran las oficinas del museo en ella. Seguimos caminando y encontramos el restaurante y los aseos que también están ubicados en casas típicas de la zona central del Oberland Bernés.

Antes del percance con el niño tomamos hacia la izquierda por un sendero que discurre por la orilla del lago. Pero esta vez nos adentramos en las casas típicas de esta zona del cantón de Berna. La verdad que es muy bonito, porque aparte de las casas típicas que son muy bonitas, te encuentras aperos, herramientas, maquinaría, también te encuentras cultivos, cereal y otros productos agrícolas, recogidos en los almacenes, etc.

Seguimos caminando y nos adentramos en la zona del West Midlands, subimos hacía el conjunto de construcciones que hay en la parte superior y entramos en los corrales, había cabras, ovejas, vacas, el niño disfruto muchísimo, ya se le iba pasando el dolor al pobre.

Desde aquí continuamos camino hacia la zona del Ticino, que fue lo último que nos dio tiempo a ver, en esta zona las construcciones eran bastante diferentes a las de otras zonas, eran mucho más mediterráneas. Vimos unos grandes toros que estaban vallados, eran enormes, entramos en las casas y en una de ellas había una exposición sobre la cultura del castaño y su fruto la castaña, que se ve que en esa zona es muy importante.

Se nos hacia tarde y todavía queríamos a Meiringen, así que decidimos partir, pero tenemos claro que en un próximo viaje tenemos que ir de nuevo a Ballenberg y dedicarle el tiempo necesario, de verdad que merece la pena. Este es el enlace de la página del Museo http://ballenberg.ch/en/Welcome.

Partimos hacia Meiringen, tomamos la N4, queríamos ver las Reichenbachfalle, una cascadas muy bonitas, pero cuando llegamos el tren que lleva hasta verlas, estaba ya cerrado. Dimos un paseo y nos fuimos al pueblo.

En la misma calle central, esta la plaza de Conan Doyle, en el centro de la plaza esta la estatua de Sherlock Holmes. Las Reichenbachfalle, son las cataratas elegidas por Conan Doyle para la muerte de Sherlock Colmes, su famoso personaje, después de una pelea con el profesor Moriarty.

No pudimos ver tampoco el Sherlock Holmes Museum, que esta en el sótano de una iglesia, por encontrarse también cerrado, los suizos son estrictos en el tema del horario. Es otra cosa que dejaremos para otra vez.

Después de hacerle unas fotos a la estatua, partimos de Meiringen.

Tomamos la N11/6, que luego desemboca en la N8, de nuevo en dirección Interlaken, cuando llegamos a la altura de Interlaken, en vez de continuar por la Autopista, entramos en la ciudad porque queríamos ir por la otra orilla del Thunersee, para visitar el castillo lacustre de Oberhofen.

La carretera es muy sinuosa y un poco estrecha, sigue toda la orilla norte del lago, hay muchas poblaciones turísticas.

Al final llegamos a Oberhofen, el castillo es muy bonito, tomamos fotos, al lado del castillo hay un parque y un embarcadero para los ferrys turísticos que recorren el lago, fuimos al embarcadero y vimos como paraba un ferry y luego partía.

Después de estar un rato paseando por el parque continuamos camino.

Al poco rato llegamos a Thun, ciudad de la que toma nombre el lago. Paramos en un aparcamiento, que hay junto a un pabellón cubierto, que creo que era una piscina, esta junto al río, que surge del lago.

El centro histórico de Thun está muy cerca, le tomamos bastantes fotos al castillo y a las plazas y edificios del centro, es una ciudad no muy grande pero bonita. Después nos fuimos a un paseo que discurría por la orilla del río, estaba lleno de terrazas de bares.

Pensamos que hacer si cenar allí y quedarnos en Thun y por la mañana ir a Berna, o partir hacía Berna ya, para por la mañana estar allí. Al final decidimos marchar hacia Berna, se nos agotaba el tiempo y debíamos acabar el viaje.

Ya nos empezaba a envolver esa pequeña tristeza, de saber que se nos iba acabando el tiempo y pronto teníamos que marchar de Suiza.

Tomamos la A6 y en poco tiempo estábamos en Berna, como al GPS le marcas centro ciudad, te lleva justo al centro, pero no hay sitio donde aparcar la autocaravana. Al final cruzamos el Kirchenfeldbrücke, un puente que pasa por encima del río Aare y comunica el centro con la Helvetiaplatz, el río esta hundido respecto a la zona donde se encuentra el centro por lo menos 50 mts o más, el espectáculo es bastante bonito.

Aparcamos en la misma Helvetiaplatz.

Berna es una de las ciudades más bellas de Suiza, alberga la Asamblea Federal. Fue fundada por Berthold V duque de Zähringen en 1191, decidió bautizar el asentamiento con el nombre del primer animal que abatiera en su siguiente cacería: fue un oso (bär).

Cruzamos el Kirchenfeldbrücke, la vista es impresionante a la izquierda el Bundeshaus (edificio de la Asamblea Federal), a la derecha al Münster St Vinzenz (la catedral) con su alta torre, debajo el Aare. La vista que hay desde el puente del centro de Berna es muy bonita. El puente desemboca en la Casinoplatz, desde ahí a la izquierda del edificio que esta al norte, tomamos la calle, que desemboca en la Theaterplatz.

En este sitio a la derecha encontramos la Zytglogge (la torre del reloj) es casi se puede decir que el monumento más famoso de Berna, fue la puerta occidental de la ciudad de 1191 a 1250, el elaborado repique que tiene el reloj comienza cuatro minutos antes de la hora en punto. La verdad es que es muy bonita.

Nosotros tomamos la calle a la izquierda la Marktgasse, esta calle que transcurre entre las torres, es en sus diferentes tramos y nombres la arteria principal del centro histórico, llena de tiendas y edificios históricos. Los tranvías circulan muy continuos por la calle, continuamos hasta la Bärenplatz, donde encontramos un restaurante italiano, entre muchos otros, que nos gusto.

Tomamos una buena cena, pensábamos que probablemente sería la última en Suiza.

Después de cenar tomamos un helado en la plaza, estaba muy concurrida y tomamos de nuevo por Marktgasse, hasta Theatherplatz, para ver la Zitglogge y su famoso repique del reloj.

Depués de ver el repique, paseamos por Kramgasse, que es como se llama la continuación de la calle hacia la derecha.

Ya era tarde y decidimos irnos para la autocaravana, al volver estuve un rato en el Kirchenfeldbrücke (el puente) tomándole fotos al Bundeshaus y a la Münster.

Una cosa me llamo la atención, debajo en el río, había un local de marcha, a él se accedía por unas escaleras que eran sinuosas y oscuras, pues entre alguna gente que pasaba por el puente ví a dos muchachas de entre 15 a 16 años, que bajaron por las escaleras al local, pensé para mí, anda que en España a las 3 de la mañana y en lugar solitario iban a ir dos muchachas de esa edad solas.

Cuando llegué a la auto, la moví de sitio porque pensaba que por la mañana tendría problemas al estar en un sitio lleno de edificios oficiales. Aparcamos justo a unos 150 mts en la Bernastrasse, al lado del museo del ejército.

30 de Agosto Berna-Friburgo-Gruyeres-Saint Maurice de Lignon

Nos despertó el ruido del tráfico, empezaba nuestro último día en Suiza. Desayunamos y pronto estábamos en marcha.

Volvimos de nuevo a la Helvetiaplatz, en la misma plaza en el lado izquierdo esta el Schweizerisches Alpines Museum, como no nos quedaba mucho tiempo no lo visitamos, cruzamos el Kirchenfeldbrücke y l llegar a Casino-platz, tomamos a la derecha y empezamos a caminar por la Münstergasse, que es la calle de la catedral. Era día de mercado y había multitud de puestos, estuvimos paseando por los puestos y curioseando, sobre todo eran de comida.

Después llegamos a la catedral, de la que tomamos desde su plaza algunas fotos, me llamo la atención en Münstergasse, el que había sótanos debajo de las construcciones a los que se accedía desde la calle, a través de puertas con escaleras, le tomé varias fotos, algunos incluso estaban arreglados y había en ellos comercios, una peluquería, tienda de regalos, etc.

La Münstergasse, después de la catedral se convierte en la Jukerngasse, continuamos caminando por ella hasta confluir con la continuación de la calle principal, que confluye en el puente que pasa por encima del Aare, para ir a los fosos de los osos ó Bärengraben.

Cruzamos el puente que se llama Nideggbrücke, el entorno es muy bonito, desde aquí divisas otra zona del casco antiguo muy bonito. A la derecha están los Bärengraben o fosos de los osos. Nos enteramos de que están haciendo unos nuevos para que los animales estén en mejores condiciones, quizás por eso solo vimos un oso, pero de todas formas, era impresionante. El niño disfruto muchísimo, le llamaba mucho la atención, la gente se reía al verlo, porque hacia sonidos como: Ohhh y Uihhh.

Al lado de los Bärengraben está la oficina de Turismo, entramos y cogimos mapas y folletos.

Volvimos a cruzar el Nideggbrücke y tomamos por la artería principal, que en este tramo se llama Gerechtigkeitsgasse, vaya nombrecito, antes, justo al pasar el puente, hay una plaza en la que hay una estatua del fundador de Berna, Berthold V, le tomé algunas fotos.

En el recorrido de la calle hasta Zitglogge, hay varias estatuas, algunas en fuentes, todas las estatuas están en un pedestal cónico, bastante alto, y encima, están las figuras, son muy coloridas, abundando el color oro y los rojos y verdes. Son muy fotografiadas.

Justo cuando la calle se llama Kramgasse, entramos por una bocacalle a la derecha y nos encontramos el Rathaus (ayuntamiento) a su izquierda hay una gran iglesia, le tomamos fotos al conjunto, sobre todo al ayuntamiento que tiene una escalinata muy bonita.

Seguimos por Kramgasse hasta llegar a Zitglogge, pasamos por debajo de ella, cruzamos Theater-platz y continuamos por Marktgasse haste llegar a la Käfigturm (la torre de la prisión) que es donde termina la calle y se accede a la Bären-platz.

Nos encontramos un mercado, bastante animado, con puestos de todo tipo, muchas flores, paseamos durante bastante rato, Inma fue curioseando por los puestos.

Se acababa nuestro tiempo en Berna, tomamos en dirección sur, hasta la Bundesplatz y desde ahí hacia la izquierda para desembocar en Casinoplatz y tomar de nuevo el Kirchenfeldbrücke, el día era bastante luminoso y la imagen de Berna era muy bonita.

Nos montamos en la auto y salimos pronto de Berna, tomamos la A12, nuestra intención era visitar Friburgo.

Cuando llegamos a Friburgo, era la hora de más transito al medio día, no había manera de aparcar en ningún sitio, por lo que decidimos dejarlo para otra vez y continuar y ver Gruyeres.

No nos equivocamos de elección. Seguimos por la A12 hasta llegar a la altura de Bulle y coger el desvío hacia Gruyeres. Esta parte es francófona.

Es precioso, no os lo perdáis, el pueblo esta en lo alto de una colina, no permiten a los vehículos acceder a él (excepto a los habitantes), por lo que tienes que parar en un parking que hay debajo. Se conserva en todo su esplendor medieval, es una maravilla. Accedimos al pueblo por una senda que nos lleva a un lateral del pueblo y entra por un arco de la muralla.

Nos detuvimos en la plaza central del pueblo que es muy grande y almorzamos, sobre todo para probar el famoso queso. En medio del almuerzo llegaron unos hombres con el traje típico y con las grandes trompas típicas suizas y se pusieron a tocar, no pensaba yo, que se podía tocar tan bien con esos instrumentos, pero la verdad es que sonaba bastante bien, y la estampa era muy bonita.

Después de comer, paseamos por la plaza, siempre ascendiendo en dirección norte, donde esta el castillo. Paramos en algunas tiendas, para ver precios de regalos. En una compramos algunas cosas. Después seguimos subiendo la cuesta, pasamos debajo de un arco y llegamos a una plaza, quiero recordar que en la misma esta el ayuntamiento. Había una cafetería que tenía una exposición de huesos y otras cosas de las excavaciones de la zona, me pareció un poco raro que se exhibiera en una cafetería.

Subimos las últimas rampas hacia el castillo, desde el castillo, la vista del valle, tanto a un lado como a otro es impresionante y enfrente se ven las montañas. El valle queda muy por debajo de donde esta encaramado el pueblo. No entramos al castillo porque se nos hacía tarde y no podríamos verlo entero.

Descendimos por la calle y por la plaza, compramos unos helados y salimos por la carretera que lleva al parking que hay debajo del pueblo.

Cogimos la auto y pronto tomamos la A12, va llaneando hasta que de pronto empieza el descenso bastante pronunciado, para llevarnos hasta el Lago Leman. La A12 se une a la A9 a la altura de Vevey, continuamos viaje por la A9, después se une a la A1, hasta llegar a Ginebra y tomar en dirección en dirección Meyrin, para atravesar la frontera francesa por el CERN, bueno al lado de él.

Esta vez si había agentes, nos pararon y preguntaron, pero como teníamos dificultad para entendernos, pronto nos dejaron marchar. Volvimos a hacer el recorrido de la ida, atravesando las montañas del Jura, por la D1084, antes de llegar a Nantua, la carretera desciende al valle y hay un monumento a los caídos en la guerra por Francia, le tomamos una foto.

Llegamos a Lyon anocheciendo, no sin antes confundirnos, por un embrollo de direcciones que hay en Montluel, una población de las cercanías de Lyon.

Después de unos kms por la A7, tomamos la A47 atravesando el Ródano y en dirección a Saint-Etienne, unos kms antes paramos en un área de servicio para recuperar fuerzas, seguimos camino la A47 después se convierte en N88 y unos kms después en área que no indicaba el GPS, paramos, en Saint Maurice de Lignon, el área estaba dentro de un camping y estaba cerrado, paramos en un llano que había delante, pronto nos echamos a dormir.

31 de Agosto Saint Maurice de Lignon-Frontera española

Nos levantamos y desayunamos, dejamos que el niño correteara por los alrededores, porque el día iba a ser de mucho conducir. Nos paramos en el pueblo, Saint Maurice de Lignon a comprar comida y pan.

Continuamos por la N88, al llegar a Le puy-en- Velay, seguimos por la N102 y no como antes por las carreteras secundarias por la que nos metió el GPS.

El día fue lluvioso, paramos a las 14:00 en un área de la A75, para comer, la verdad que estaba muy bien, reposté gasoil y compré un mapa de carreteras de Francia muy bueno.

Seguimos viaje, dejamos la A75 por la N88 de nuevo. Cuando llegamos a St Gaudens, se nos hizo de noche, entonces cometimos otra de las equivocaciones al elegir carreteras, pensamos en cruzar a España por Bielsa, los pueblos muy bonitos, pero el puerto durísimo, no se lo aconsejo a nadie, la mejor ruta por el valle de Aran.

Al entrar en España, la carretera mucho mejor, paramos en las primeras casas. Puse la radio y me enteré que la UD Almería había ganado en la primera jornada de liga. Y después a dormir.

1 de Septiembre Frontera española- El Alquián

Poco que contar todo el día de viaje, por la A-138 hasta la N-123 hasta Huesca, después por A23 hasta Zaragoza y por la misma A23 hasta Sagunto, parando en Teruel a comer. Después por la A7 hasta El Alquián (Almería).

Este es el relato de nuestro viaje.




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