lunes, 22 de junio de 2009

Viaje a Suiza VI






















27 de Agosto Basilea-Lucerna-Pradera de Rütli-Interlaken


Pasamos la noche de forma tranquila, el aparcamiento estaba justo en un muelle del Rin, la orilla de enfrente es francesa.

Desayunamos y salí con el niño para que paseara. En el muelle había varios barcos amarrados, eran barcos de recreo para pasear por el río.

Pasaron bastantes barcos mercantes río arriba a descargar en el puerto de Basilea. Son unos barcos largos, planos con solamente el puesto de mando sobre la cubierta, con poco calado. Estaban cargados porque apenas sobresalían en el agua.

El niño corría por el muelle. El obelisco esta en una punta del muelle, a un lado se ve un puente, por el que se pasa de Suiza a Alemania, la otra orilla del río es francesa. Mas adelante se puede ver un puente internacional que une las orillas francesa y alemana.

Había un poco de todo aquí, restaurantes, los barcos que empezaban a aparejarse para salir e iban recibiendo pasajeros, empresas, etc. Es la filosofía industrial de los suizos y alemanes.

Al poco rato llegaron unos estudiantes de bellas artes y su profesora y empezaron a dibujar bocetos, estuve contemplándolos un rato.

Inma salió de la auto y fuimos al obelisco a tomarnos fotos. Estuvimos contemplando el sitio que es interesante, la frontera de tres paises.

Basilea en definitiva, no es como las demás ciudades suizas, es casi alemana. Nos encontramos mal ambiente en algunos sitios y suciedad también, cosas impensables en todos los demás sitios de suiza en los que estuvimos.

Después de pasear un rato grande por allí, decidimos partir hacia Lucerna.

Antes de salir pasamos por la plaza del ayuntamiento y tomamos unas fotos, aparcamos la autocaravana como pudimos y pudimos tomar las fotos.

Tomamos la Autopista, que pronto toma en dirección sureste y se convierte en la A2. En unos kms la autopista entronca con la A1 que va desde Berna a Zurich. Pronto vuelven a separarse las autopistas y la A2 continua en dirección sureste a Luzern (Lucerna).

Paramos en la autopista en un área de servicio, que en suiza son muy buenas. Entramos a comprar algunas cosas que necesitábamos en la tienda y después paseamos por las zonas verdes del área.

Continuamos viaje y entramos en Lucerna, aparcamos en una zona de estacionamientos al lado del Kapellbrücke (el puente peatonal del siglo XIV, que es el monumento más famoso de Lucerna).

Eran un poco más de la 14:00, fui a una panadería cercana y compré pan. Tomamos una comida rápida.

Pronto salimos a pasear y ver el centro histórico de Luzern.

Lo primero que hicimos es tomar fotos del Kapellbrücke y pasear por él, es muy bonito, esta decorado en sus costados con miles de macetas de flores de colores en su techo esta decorado de cada pocos metros con unos paneles que están pintados con escenas de la vida de Lucerna. El puente cruza sobre el Reuss que es el río que parte del lago Lucerna. Formaba parte de las fortificaciones defensivas de la ciudad. En el centro del río el puente se une a la Wasserturm, una torre octogonal que ha servido de torre defensiva, de faro, prisión y tesorería. Es el puente de madera más antiguo de Europa y el símbolo de la ciudad. En 1993 un incendio lo destruyó parcialmente, pero fue reconstruido.

Lucerna es una ciudad de tamaño mediano, unos 70000 habitantes. El casco antiguo se recorre muy bien a pie.

Cruzamos el puente que nos llevó hasta el casco antiguo. Salimos justo entre dos capillas una de ellas es la St Peterskapelle, que da nombre a la plaza Kapellplatz. Paseamos por la Kapellplatz y nos fuimos a la orilla del río para dirigirnos al Rathaus el boulevard se llama Rathausquai. El ayuntamiento es muy bonito en los soportales de los bajos del Rathaus y los edificios cercanos hay cafés y otros puestos que hacen que tenga mucho colorido y ambiente la zona. El ayuntamiento es de estilo renacentista de principios del siglo XVII.

Después subimos por unas escaleras que había en el costado del Rathaus muy bonitas que dan a otra plaza la Kornmarktplatz, esta plaza también tenía mucho ambiente. Estuvimos paseando por la plaza viendo los puestos los cafés y las tiendas.

Desde aquí salimos por una calle lateral y fuimos a parar a la Weinmarkt, otra bonita plaza. Aquí nos paramos en un café y tomamos dos cafés, el niño estuvo jugando con un perro, que le llaman mucho la atención. El bar es muy bonito, entre dentro y subí a una planta alta que tiene que es muy bonita y esta muy bien decorada.

Después de tomar el café y el rato de relax, continuamos andando, como en todas las ciudades suizas, las fachadas de las casas están decoradas con pinturas de motivos de la vida e historia suiza y de las ciudades. Fuimos tomando fotos de lo que nos intereso.

Continuamos andando y llegamos a otro puente que cruza el Reuss, el Reussbrücke, cruzamos el puente, donde tomamos fotos del río y de los edificios que hay a ambos lados del río. El puente te lleva a la avenida que va paralela a la otra orilla del río que es la Bahnhofstrasse.
Hay unas escalinatas que llevan al río, en ellas había varios cisnes preciosos, le tomamos fotos a algunos de ellos. Uno de ellos incluso nos bufo al acercarnos a él.

Seguimos paseando por la avenida pasamos el Kapellbrúcke y continuamos hasta llegar al KKL para verlo (Kultur und Kongresszentrum Luzern). Es un edificio impresionante de cristal y acero con un tejado muy grande en voladizo sobre las aguas del lago. Nos impresiono bastante el edificio, le tomamos bastantes fotos.

En la zona norte del casco antiguo están las antiguas murallas defensivas de la ciudad, pero no nos dio tiempo a verlas, lo dejaremos para otra vez, porque tenía un poco de miedo de donde estaba aparcada la autocaravana, aunque habíamos pagado el ticket de parking, no me fiaba de que se la llevaran.

Decidimos partir, antes de ir en dirección a Interlaken, tenía ganas de ir a la pradera de Rütli, que es un sitio muy emotivo para los suizos. Es donde firmaron el pacto los representantes de los tres cantones boscosos que dio origen a la Confederación Suiza.

Tomamos la autopista que sigue siendo la A2, esta autopista es la que va hacia el sur, a el Tesino, pasando por el túnel de San Gotardo y que al final desemboca en Italia.

Salimos por una carreterilla que lleva a Seelisberg, el paisaje es precioso, pasamos por una zona de montaña muy bonita, en una hondonada hay un lago, el Seeli, que es muy bonito. Cuando llegamos a Seelisberg la carretera empieza a descender con una gran pendiente.

No pudimos llegar al sitio exacto de la pradera, porque no se podía llegar en coche y había una verea, pero no encontré espacio donde aparcar la autocaravana ya que la carretera era muy estrecha y no había apartaderos, además la pradera estaba a más de una hora caminando, según se indicaba y con el niño tan chico, era difícil hacer el trayecto.

Continuamos descendiendo hasta llegar a un embarcadero, Treib se llama, desde donde salen barcos hacia Brunnen que esta enfrente, pequeña ciudad turística que esta junto a Schwyz. Estábamos en la otra parte del lago Unersee. Desde el embarcadero sube un tren de cremallera hasta Seelisberg. Estuvimos bastante rato paseando por la zona y tomando fotos. Entramos en la estación y vimos como descendían los trenes y después nos tomamos una cerveza en la terraza del restaurante que hay en el embarcadero.

La tarde era preciosa, el tiempo era maravilloso. La verdad es que el paisaje es muy bonito, los rayos de sol bañaban el agua del lago. Era un espectáculo maravilloso que regocijaba el corazón y los sentidos, son de esas imágenes que se te quedan grabadas. La verdad es que el espectáculo natural que te brinda Suiza es maravilloso y se te quedan grabadas en la memoria muchas imágenes que son difíciles de olvidar.

Después de estar disfrutando del paisaje bastante rato, decidimos partir en dirección a Interlaken, donde queríamos llegar antes de anochecer.

Tomamos de nuevo la A2 en sentido contrario, de nuevo hacia Lucerna. Al pasar Stansstad, tomamos la carretera que lleva a Interlaken, la N8, es una vía rápida, no llega a ser autopista pero en ciertos sitios esta muy bien acondicionada, vimos obras, que parece que eran para convertirla en Autopista. El lago de lucerna hace un entrante a la altura de Stansstad y se adentra unos kms, convirtiendo el paisaje de por si bonito en maravilloso.

La carretera empieza a subir, a los pocos kms llegamos a las orillas de otro lago, el SarnerSee, a partir de aquí la carretera se estrecha, hay algunas curvas, hasta que llegamos al puerto de montaña, el Brünigpass, que da acceso en su otra vertiente al valle donde se encuentra Interlaken, entre otras poblaciones.

Poco después de descender el puerto tomamos de nuevo la carretera N8, que en pocos kms, se convierte en Autopista. Vamos por la ribera sur del lago Brienzer See, que es el que esta al este de Interlaken, el que esta al oeste es el Thuner See, Interlaken se encuentra en un pequeño istmo de tierra entre los dos lagos.

Pronto llegamos a la salida de Interlaken y entramos en la ciudad. Paramos en unos aparcamientos que hay en una avenida que se llama Lindenallee, que es continuación de la Alpenstrasse. Estas avenidas bordean un gran prado que hay en el centro de interlaken, en la otra orilla del prado hay otra avenida, con grandes hoteles, joyerías lujosas y muchas tiendas. Esta avenida es la Höheweg.

Salimos pronto de la Autocaravana, rodeamos el prado y caminamos por la Höheweg, cuando llegamos al Gran Hotel de Interlaken, en la puerta había dos Lamborghinis diablo, uno blanco y otro amarillo, era la primera vez que veía dos coches de estos en vivo, me tomé varias fotos con los coches, con el niño tomado.

Seguimos caminando, llegamos a una esquina de una plaza bastante animada, nos adentramos en ella. Había una pizzería italiana, y al lado un pub cubano, nos choco bastante encontrarnos un pub de este tipo aquí.

Nos sentamos en la pizzería a cenar. Después de cenar fuimos al pub cubano y nos tomamos unos mojitos, también aproveché para conectarme a Internet, para mandar un correo. Nos pasamos una velada muy agradable.

Después de esto volvimos a la autocaravana por el otro extremo del prado, no hacia mucho frío, la noche era tranquila, el ambiente también era muy tranquilo. Como no vimos ningún cartel de prohibición y además había otra autocaravana aparcada (era finlandesa, la primera vez que veía una de esta matrícula), nos quedamos a dormir allí.


28 de Agosto Interlaken-Lauterbrunnen

Nos levantamos tarde ese día sobre las 10:00, eran nuestros últimos días en Suiza y queríamos tomárnoslo con calma.

Desayunamos tranquilamente y tomamos la carretera que lleva a Lauterbrunnen que es la misma que utilizamos para entrar en Interlaken pero en dirección contraria.

Antes de salir de Interlaken paramos en una tienda de bicicletas y estuvimos mirando los precios y modelos, Interlaken es cara.

Justo al salir de la ciudad y al pasar la autopista, hay un centro comercial, creo recordar que es de la marca Spar, paramos allí para hacer compras y echar un vistazo a algunas cosas.

Se nos hicieron más de las 12:00, salimos del centro comercial y paso una cosa curiosa. Detrás del centro comercial hay un parking que da a un prado. Nosotros aparcamos la autocaravana en este parking y la cabeza de la autocaravana entraba un poco en el prado. Pues bien el dueño del prado había estado recortando la hierba del prado, con una cortadora, y justo había quedado en todo el prado el pequeño trocito que tapaba el morro de la autocaravana. Cuando arranque la autocaravana y la apartamos del sitio, observé que el hombre tranquilamente salía del porche de su casa, con la máquina, y llegaba al lugar donde quedaba el trozo sin cortar y terminaba de cortar el césped. Me atreví a bajar de la autocaravana y pedirle disculpas, incluso a riesgo de recibir una bronca, pero no paso nada el hombre me dijo que no importaba.

Eso me ha servido para recordar que en toda Suiza, se tienen todos los prados muy limpios y bien recortados, no se si es que habrá alguna ley o normativa al respecto, o simplemente que los suizos son tan cuidadosos que mantienen sus prados limpios, para que el entorno este más bonito.

La verdad es que la estampa de todos los prados recortados, hace que la imagen de Suiza si cabe sea todavía más bonita. Los suizos están muy concienciados de la importancia del turismo en su economía, y asimismo de lo importante que es la imagen que tenga su entorno para el turismo.

La carretera pasaba por una serie de pueblecillos, en el primero de ellos había un concesionario de autocaravanas. Hicimos otra parada a verlas. Creo que el pueblo es Gsteigwiler.

Poco a poco nos íbamos adentrando en el valle. Como todos los valles glaciales es escalonado, primeramente hay una parte más baja que es la más cercana a Interlaken, el valle de todas formas va subiendo un poco, pero se llega a una zona, a la altura del pueblo de Isenfluh, donde la subida es bastante más pronunciada y que nos lleva al nivel de Lauterbrunnen.

El valle es bastante estrecho y las paredes tienen una altura considerable, lo que hace que el pueblo este bastante encajonado en el fondo del valle. La verdad es que el paisaje es precioso, como en toda Suiza, todo muy verde y el agua corriendo por todos lados, mucha limpieza, mucho orden, tranquilidad y por lo menos sensación de seguridad.

Al llegar al pueblo (Lauterbrunnen) fuimos rápido al camping Jungfrau, nos habían hablado bien de él. La verdad es que el camping esta muy bien, esta justo al lado de o debajo según se mire, de una de las cascadas, la más espectacular de las que caen por las paredes del valle. El sitio es muy bonito vamos. Luego la verdad que utilizamos muy pocos servicios del camping y tiene un precio elevado, pero la verdad es que después de tantos días en los que no paramos nos vino bien descansar en este sitio.

El camping tiene un sitio acondicionando para la descarga de aguas grises y wc químico, nada más llegar hicimos esto.

Cuando nos acomodamos en la parcela que nos dieron, eran más de las 14:00 horas, por lo que rápidamente nos pusimos a hacer de comer, hicimos unos espaguetis, regados con un vino tinto y algunas cosillas más.

El día era maravilloso, una temperatura muy agradable, el sol brillaba y el entorno precioso, nos quedamos sentados en las sillas relajados disfrutando del momento, aprovechando que el niño estaba durmiendo la siesta. Pronto nosotros también sesteamos escuchando el trino de los pájaros y el rumor del agua, del río que estaba a nuestra espalda.

A eso de las 17:00 se termino la siesta el niño, se despertó y todo el mundo arriba. Montamos al niño en el carrito y nos fuimos a caminar por un sendero que iba junto al río valle arriba. Llegamos a un puente que cruzaba el río, el sendero atravesaba unos prados y subía a través de ellos para ir a desembocar en la pequeña carretera que subía hacia los caseríos del valle. Continuamos andando, vimos unas casas preciosas, como las que aparecen en los dibujos de heidi, le tomamos fotos, pensamos que sería muy bonito vivir una temporada en una casa de esas, con todo el valle nevado y la chimenea ardiendo en el interior.

Continuamos caminando, cuando de pronto sentimos unas voces, miramos hacia arriba de una de las paredes, la derecha según subíamos y de pronto vimos un paracaidista descendiendo de las alturas, permanecimos en el sitio y poco a poco se fueron tirando más paracaidistas, hasta que todo el espacio celeste estuvo plagado de ellos, la imagen era preciosa. No se como se llaman estos paracaídas, son parecidos a los parapentes.

Tomamos fotos a un jardín que había repleto de flores, algunas muy grandes. También estuvimos observando los caseríos que había y viendo los útiles y las construcciones que utilizan para las labores agrícolas. También vimos las típicas vacas suizas pastando por los prados.

Estaba oscureciendo y decidimos volver al camping.

Llegamos a la auto, tomamos algo de cenar y descansamos un poco. Que bien se estaba debajo del toldo (porque caía un poco de relente) y sentado en la silla, en el césped del camping.

Después de estar un rato descansando, decidimos salir a dar una vuelta por el pueblo, para hacer un poco de ejercicio antes de acostarnos.

El Camping Jungfrau, está al final del pueblo. Tomamos la carretera, pasamos primero por un hostal, que al fin al cabo era una gran casa alpina de varias plantas donde se alquilaban habitaciones, mucha gente en Suiza vive de esto.

Después de esto pasamos delante de una casa comunal o construcción, porque más bien es un almacén, donde están los focos que iluminan la cascada por la noche. Al volver la vimos con más detenimiento.

Seguimos caminando y entramos en el pueblo, había muchos hostales y hoteles con cafetería-restaurant en la planta baja, con terraza, que estaban atestadas de personas. Vimos la oficina de correos, algunas tiendas de deportes. La oficina municipal, que es como el ayuntamiento. La oficina de información, tiendas de comestibles, algunas plazas, una zona de juegos infantiles y al final del pueblo la estación de tren, no me canso de decirlo, en suiza hasta el pueblo más pequeño esta comunicado por tren.

Tomamos fotos del pueblo, iluminado por la noche, me gustan mucho las fotos nocturnas y también de la cascada iluminada por la noche.

Cuando volvimos de nuevo, nos paramos en el almacén municipal y entramos a un prado que hay por detrás que da acceso a una senda que lleva a la cascada.

Después de esto nos fuimos al camping a descansar.

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