viernes, 19 de junio de 2009

Viaje a Suiza V




















25 de Agosto Maienfeld-Liechestein-Fedkirlch(Austria)-Appenzell-Sankt Gallen-Lago Constanza


La mañana amaneció tranquila y algo encapotada, que sitio más tranquilo es Maienfeld, desayunamos, mientras mi mujer se lavaba el pelo (tarea lenta en las mujeres y más si lo tienen largo), el niño y yo salimos a pasear por la ciudad (más bien pueblo), es bastante pequeña, vimos el ayuntamiento y los restos de un castillo, las casas todas tienen jardines muy bonitos y en algunas había animales como gallinas o pavos.

Cuando mi mujer termino fuimos a la tienda de souvenirs de Heidi y compramos algunas cosas entre ellas un libro de Heidi en ingles, tomamos un café y nos dirigimos hacia la casa de Heidi en Dörfli.

En las cercanías han construido un moderno hotel al lado del parking para los vehículos. Hicimos andando la distancia que quedaba hasta la pequeña aldea, por el camino nos encontramos vacas e incluso un burro. La aldea es muy pequeña, apenas cuatro casas, en ella esta la tienda de souvenirs de Heidi justo en una zona que se puede considerar la plaza, enfrente de la tienda esta un edificio que es el Rathaus (el ayuntamiento, no se si real o simbólico). En un extremo del pueblo esta la casa-museo de Heidi. Entramos en ella, previo pago de las entradas, y estuvimos casi dos horas en las diversas estancias de las tres plantas de la casa, había muchas cosas curiosas y que recordabas de la serie de dibujos animados, la salida daba a un patio-prado que hay en la parte trasera de la vivienda.

Cuando volvimos a la zona de la tienda, en la plaza había cabritas que estaban jugando con los niños/as y también gallinas, a Sergio le gustaban, pero cuando se acercaban a él lloraba, al final se aclimató la situación e incluso consiguió tocar un poco a las cabrillas.

La verdad es que nos quedamos con muchas ganas de subir a la cabaña de la montaña, que también existe, pero la excursión no era apropiada para ir con Sergio, porque era muy pendiente y bastante larga de por sí indicaba que con niños mayores que él que pudieran andar se tardaban 2 horas, imaginaros con Sergio a cuestas. Total que lo dejamos para otra vez así tenemos excusa.

De todas formas os digo que no os lo perdáis, el sitio es bonito, aunque el pueblo en sí no sea gran cosa, pero el paisaje y el ambiente que evoca es precioso.

Eran las 13:00, pero decidimos marchar, entrar en Liechestein y comer allí. En vez de tomar la Autopista, fuimos por una carretera de montaña, que se podía tomar directamente desde Dörfli, en el mapa marca que es la 28. Esta carretera nos llevo a la parte alta de la montaña, en donde había un castillo militar, donde todavía hay guarnición militar.

Al contrario de la creencia extendida en Suiza si hay ejercito, además con una gran tradición, los suizos fueron muy beligerantes, liberaron su tierra de las potencias que la tenían colonizada e incluso invadieron las zonas lombardas al norte de Milán, además los papas se guardan con La Guardia Suiza.

Al pasar por debajo de la puerta de la muralla del baluarte defensivo, por la que pasa la carretera, esta empieza a descender hacia el valle y los pocos kms entramos en Liechtenstein, entre Liechtenstein y Suiza no hay frontera, además la moneda es el franco suizo. Es bastante pequeño, pronto llegamos a Vaduz y nos dirigimos al area de Ac, que nos indicaba el GPS, las coordenadas son: Latitud N 47.1395° y Longitud E 9.5111° en decimal.

La página de turismo del principado, que tiene versión en Español es esta: http://www.tourismus.li/de/welcome.cfm?language=es.

Llegamos pronto y nos pusimos a hacer de comer. Después de comer fuimos al centro. Al castillo no se puede entrar porque es la residencia oficial de la familia real, andamos un poco por el la ciudad, aunque no encontramos el casco histórico, no se si porque era muy pequeño, tomamos un café y decidimos partir para Appenzell.

Antes de partir miré la ruta y vi que podíamos tomar la A 13 o seguir la carretera (que en Austria se llama la 191) entrar en Austria hasta la ciudad de Feldkirch y desde ahí tomar otra carretera hasta Appenzell. Decicimos entrar en Austria para por lo menos decir que hemos pisado suelo Austriaco.

Seguimos la carretera y pronto entramos en Austria, en el puesto fronterizo ni hay que detenerse. Atravesamos la ciudad viendo donde nos deteníamos y nos encontramos con un supermercado Lidl, que en Suiza no hay, y decidimos pararnos para hacer unas compras.

Después de comprar era bastante tarde y decidimos marchar hacia Appenzell para que no se nos hiciera de noche.

Montamos de nuevo en la Auto y seguimos la carretera, primero siguiendo la 190 y luego tomando otra que se llama Schwiezer Strasse, hasta cruzar el Rin, después seguimos la N 13 en Suiza, hasta tomar un desvío, por una carretera de montaña que nos llevo hasta Appenzell, tengo que decir que la carretera era muy pendiente y estrecha, por lo que entraña bastante dificultad para las personas que no tengan bastante manejo con un vehiculo grande como es una Autocaravana.

Los paisajes de Appenzell son maravillosos, son de los que aparecen en las postales. Prados inmensos, con la granja en medio de ellos, las vacas pastando e incluso en las cimas de las montañas cercanas había casas, es un marco maravilloso. Paramos la auto y estuvimos un rato deleitándonos con las vistas.

Cuando llegamos a Appenzell aparcamos la auto en un aparcamiento que hay junto al rio, cruzamos un puente y estabamos en el centro de la ciudad. Es una ciudad pequeña pero muy bonita, las tiendas estaban cerrando cuando llegamos. Paseamos por las calles de la ciudad y fui tomando fotos. Había una gran tranquilidad, pocos vehículos circulaban por las calles y eso sí muchas bicicletas, como en toda Suiza. Anduvimos viendo escaparates y edificios, muchos de ellos decorados con pinturas, nos paramos en una tienda con productos típicos de la zona (quesos y otras muchas cosas) que todavía estaba abierta y compramos algunas cosas. Seguimos paseando viendo edificios algunos bares tenían las terrazas con gente que tomaba cerveza, pero en general no había mucha gente por la calle. Nos pareció una ciudad muy coqueta. La tarde estaba nublada y hacía un poco de fresco. Le tome fotos a la catedral y a una muralla exterior que iba paralela al rio.

A más de las 20:00 decidimos coger de nuevo la auto y tomar en dirección a Sant Gallen, era tarde pronto anochecería.

Quiero hacer un aparte para hablar de la bicicleta en Suiza, la bicicleta en este pais es toda una cultura, se usa muchisimo, todos los ciudadanos la utilizan habitualmente. Desde los más jovenes a los más mayores (nos encontramos a señoras y señores de más de 70 años ir a la compra con la bici). Todos los transportes públicos tienen espacios para colocar las bicicletas. Hay carriles bicis por todas partes. Suiza tiene miles de kms de rutas cicloturistas indicadas, con diferentes dificultades y por entornos variados. Al ciclista se le respeta mucho. Y por último en muchas ciudades las personas dejan las bicis aparcadas prácticamente sin protección y no pasa nada, no hay temor a que las roben la gente esta tranquila (en Appenzell ví bicicletas bastante buenas sin ningún tipo de candado). O sea que para personas para mí que me gusta la bici y práctico habitualmente deporte en bici, además de que voy al trabajo muchas veces en bicicleta, este país es una maravilla.

Llegamos a Sankt Gallen pronto, pero al aparcar se perdían las últimas luces del día, aparcamos en el centro, en una calle justo detrás de la catedral.

Salimos y nos dirigimos a la zona de la Catedral, como era de noche no pudimos entrar a la biblioteca que es patrimonio de la Humanidad. Aquí en Sant Gallen, esta la sede de la Unesco.

Primeramente fuimos al entorno de la catedral, le tome fotografias (nocturnas que me gustan mucho) y toda la plaza y espacio abierto que hay en la parte norte, después andamos por el centro.

Al final entramos en un bar español que hay justo enfrente de la puerta principal de la catedral. La verdad que nos encanto estar entre compatriotas, cenamos tortilla de patatas y otras cosas, entablamos conversación con el dueño y empleados todos españoles. Los clientes suizos, se estrañaban de la algarabía que montabamos. El dueño es de La Coruña y su mujer de Jaen, un empleado de León, pero afincado en Asturias. Total lo pasamos muy bien.

Salimos a más de las 23 h, no había otro establecimiento abierto. Paseamos por las calles a estas horas casi desiertas (aunque Sant Gallen la encontre con más gente por la noche que otras ciudades nocturnas). Al final llegamos de nuevo a la autocaravana, no sabía donde dormir.

Miramos las areas y nos decidimos por una justo en la orilla del Bodensee (Lago de Constanza), es un parking junto al lago. Las coordenadas son las siguientes Latitud: N 47.49594° y Longitud: E 9.46497°. Es un sitio muy tranquilo y recomendable, justo al borde del lago con un paisaje maravilloso. Nada más llegar nos acostamos pues era tarde.

26 de Agosto Lago Constanza-Constanza-Schauffausen(cataratas del Rin)-Stein am Rheim-Zurich-Basilea

Nos levantamos temprano, después de desayunar el niño y yo nos fuimos a la orilla del lago, como vimos un montón de aves acuáticas, nos volvimos a la auto a por pan duro y se lo echamos a las aves, justo en la orilla del lago hay bancos para sentarse.

Todo el contorno del lago tiene un carril bici que lo recorre, para los amantes de la bici tiene que ser maravilloso. Tengo pendiente el hacerlo.

Después de estar un rato a la orilla del lago, decidimos marcharnos, hay una carretera que sigue toda la margen del lago, la nacional N13, n el recorrido fuimos viendo muchos campos de frutales y pequeñas poblaciones, hasta que llegamos a la frontera con Alemania, ya dentro de la misma ciudad de Constanza. La ciudad es parte suiza y parte alemana.

Mi mujer no tenía su día y no quiso darse una vuelta por la ciudad, yo si me fui, paramos en una zona de aparcamiento justo al lado del centro histórico, aparece como área de ac en los ficheros de camping car infos, yo no ví servicios para el llenado y vaciado de aguas, pero si había muchas autocaravanas aparcadas, estas son las coordenadas: N 47.65824º y E 9.16929º.

Cruce la calle, y entré en la ciudad por una puerta medieval, la ciudad es muy animada con mucha gente por las calles, en cierto modo encontré diferencia con las ciudades Suizas, más animación y bullicio, las tiendas con tenderetes en la calle.

Desde esta puerta accedí a una calle principal con mucha animación, la seguí a lo largo hasta que llegue a un cruce de calles, vi mucha animación y me dirigí hacia allí, era mañana de mercado. El mercado estaba muy ajetreado, había muchos puestos de frutas y verdura, quesos, salazones, etc.

Después de estar dando vueltas por el mercado continué caminando hasta que llegue a una zona amplia en la catedral. Estuve un rato admirando la zona y me volví, porque había pasado bastante rato y quería volver a la autocaravana. Rodeé la catedral y me adentré por una calle que corría paralela a la que habia seguido hasta llegar aquí. Tenia menos bullicio que la anterior pero también tenía muchos personas, en particular muchos turistas. Llegue al final y tome otra calle que llevaba a la puerta por la que había entrado anteriormente.

Nada más llegar a la auto arrancamos y volvimos a tomar la N13 en dirección a las cataratas del Rin en Schaffausen.

Aparcamos en el pueblo, aparece en el mapa un area de ac, pero nosotros paramos en un aparcamiento cercano a las escaleras que bajaban a las cataratas.

Bajamos hacia las escaleras, el paisaje es impresionante, y las cataratas son muy bonitas, no son de gran altura, caen en dos escalones, hay varios peñones en medio de las cataratas, hasta uno de ellos se puede subir por unas escaleras a las que te llevan los barcos. Fuimos tomando fotografías mientras bajábamos por las escaleras, nos hicieron unos turistas españoles una foto de familia(se escuchaba mucho hablar en español), llegamos abajo a un paseo que hay en la orilla en la desembocadura de las cataratas, el río hace una gran curva justo después de las cataratas. Paseamos bastante rato admirando el espectáculo. Se puede cruzar un puente que lleva a un castillo que hay en la otra orilla de las cataratas, pero nosotros desistimos porque era tarde y el niño tenía que comer.

Volvimos al centro de la ciudad de Schaffausen pero nos fué imposible parar porque no encontramos un lugar adecuado, salimos a las afueras y en los aparcamientos de un centro comercial paramos. Era ya tarde y el niño tenía hambre.

Al terminar de comer, no sabiamos que hacer si volver a Schaffausen e intentar aparcar o seguir viaje y ver Stein am Rhein. Nos pareció más conveniente seguir, porque para aparcar en Schaffausen lo teníamos difícil.

Continuamos viaje por la N13, el Rin por estos lares es frontera entre Suiza y Alemania. En pocos kms llegamos a Stein am Rhein, cruzamos el puente que cruza el Rin, porque el casco histórico esta en la otra margen del rio, el aparcamiento estaba complicado, por lo que volvimos a cruzar el puente y aparcamos en los aparcamientos de la estación de ferrocarril. Nos dirigirnos andando hasta el casco antiguo, la verdad es que es precioso, todas las casas están decoradas en sus fachadas con pinturas, recreando escenas medievales, escudos, símbolos típicos de la zona, etc.

Nos sentamos en la plaza central y tomamos un café, luego estuve curioseando en una tienda de bicicletas que tenía muy buen precio. Después andamos por todo el pueblo, llegamos al final y volvimos al puente por la margen del río. Inma se dedico a recoger algunas flores para decorar la autocaravana.

Después de paseamos un rato por las casas que había en la zona más moderna del pueblo y vimos una tienda de bicicletas que tenía bicis tradicionales (de paseo, compra, ciudad, etc.) pero con todas la prestaciones modernas.

Pronto estábamos de nuevo en ruta, ahora nos dirigiamos a Zurich, tomamos una carretera que pasaba por un entorno muy bonito, una zona de campos, bosques y pequeños pueblos, nos encontramos con una unidad del ejercito suizo de maniobras.

Desembocamos en la A4 que nos llevo a Zurich. Zurich es la capital financiera de Suiza, se nota en el esplendor de los edificios de la ciudad y en la gran cantidad de bancos que hay.

Llegamos a Zurich a media tarde, el GPS, nos lleva al centro de la ciudad, es imposible estacionar en este sitio con la Autocaravana. Salimos a una avenida grande que discurre al borde del lago Zurichsee. Encontramos algunos aparcamientos pero muy alejados del centro de la ciudad, por lo que decidimos volver al centro a ver si encontrábamos algo más cercano.

Tuvimos suerte porque en un parking que hay justo en el centro, en la puerta de la Opera, aparcamos, fue una verdadera suerte.

Sin más tardar bajamos de la autocaravana, para pasear por el centro de Zurich.

Donde aparcamos había un verdadero laberinto de líneas de tranvía, cruzamos por los pasos habilitados y nos fuimos a la orilla del lago. Había cisnes y otras especies de aves y mucha gente echando fotos. Al poco rato de estar allí empezó a oscurecer. La verdad es que me gustan mucho las fotos nocturnas y estuve tomando bastantes con la cámara.

Cruzamos el puente (Quaibrücke), desde el mismo puente tome otras fotografías y tomamos la ribera Stadhausquai, donde había barcazas o bateas fondeadas en el río, en las que había restaurantes con música de orquesta en directo.

Seguimos paseando, la verdad es que la ciudad es muy bonita y por la noche tiene un encanto especial, por lo demás como en todas las ciudades suizas, no se veía delincuencia, nos encontrábamos seguros.

En el Munsterbrücke (el puente de la catedral) tomamos fotos de la catedral iluminada, era todo muy bonito. En algún sitio estaban tocando el saxofón y la música nos llegaba hasta nosotros.

Paseamos por las cercanías del río y después pasamos el puente de la catedral y nos fuimos a la otra ribera.

Cerca de la catedral había una zona con wifi gratis, la gente estaba con sus portátiles navegando por Internet.

Miramos algunos escaparates y volvimos andando hasta el punto de partida. En un sitio me tome un bocata de salchicha y después tomamos unos helados.

Un poco antes de las 00:00, decidimos montar en la auto y tomar en dirección de Basilea, la distancia no era muy larga, solamente perdimos un poco de tiempo al echar gasoil.

Zurich es una ciudad muy bonita en próximos viajes la visitaremos con más tranquilidad.

Tomamos la Autopista, que en los primeros km es la A1/A3, luego se dividen tomando la A3 en dirección Basilea.

Basilea es una ciudad grande, desde aquí el Rin empieza a ser navegable, por eso es el único puerto de Suiza, puerto fluvial. Es una ciudad bastante cosmopolita y se puede decir que con mucha mezcla, rasgos alemanes sobre todo y franceses.

Como era de noche y no había tráfico decidí entrar con la autocaravana hasta el mismo centro histórico de la ciudad. Aparcamos en la misma puerta de la catedral, era extraño pero no había coches, solamente había una furgoneta tipo camper, aparcada también en la misma puerta de la catedral.

Nosotros paramos también, de todas maneras a mi me parecía muy extraño que en el mismo centro de la ciudad hubiera tanto espacio. Le pregunté a un guarda jurado que había en la plaza y me explico que por la mañana había mercado, por eso no había ningún coche aparcado. Decidí no aparcar allí y buscar otro sitio, por la mañana tendríamos problemas. De todas formas como tenía tiempo, decidí tomarle unas fotos a la catedral y después me dí una vuelta por las calles del centro, Inma no quiso bajar porque el niño estaba durmiendo.

Después de dar una vuelta, decidimos marchar de allí, no sabía donde aparcar, me llamaba la atención un obelisco que marca el lugar simbólico donde se cruzan las fronteras de Suiza, Alemania y Francia. Le dije al GPS que nos llevará allí.

Al llegar aparcamos en unos aparcamientos que hay al lado del obelisco y nos fuimos a dormir.

Tengo que decir que en Basilea es el único sitio de Suiza donde vimos gente extraña, drogadictos y de otro tipo, de todas formas no tuvimos ningún problema.








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