Día 7 04/08/2011 Portbou - Frontera Francesa - Llança - Figueres

Kms totales 1207 Kms Parciales 58





He pasado mala noche, los mosquitos se han ensañado conmigo. La cama me agobia y me levanto temprano, aprovecho el sueño de Inma y Sergio, para dar un paseo por el pueblo.

Desayunamos y nos vamos a la playa. Tenemos que bajar por el tunel de la riera, que aprovechan para ubicar el parking municipal, es bastante alto.

La playa de Portbou es una cala, el pueblo esta ubicado en la Costa Brava, en una cala. El agua y la playa está bastante bien. Pasamos todo el día en la playa.

Por la tarde mentras que Sergio e Inma están en la playa, tengo que realizar una reparación en la auto.

Después subimos a la frontera y hacemos una excursión andando al Cap Cerberé y al Puig Cerberé, punto donde terminan los Pirineos y caen al mar en un acantilado.

Empezamos la transpirenaica desde un extremo el Cap Cerberé, en el Mediterraneo. En la frontera entre España y Francia. Nos hacemos una foto en una marca de frontera.

Luego volvemos a la auto y vemos el memorial democrático en memoria de los exiliados que pasarón la frontera a Francia, huyendo de la barbarie de la guerra civil y de la represión a su finalización.

Empezamos la transpirenaica con 1152 kms. Atravesamos Portbou despidiendonos de él y seguimos hasta Llança a la playa de Grifau.

Paramos para pasar la noche y nos ocurre un incidente. Estoy terminando la reparación de la tarde y recojo los trozos de alambre que me sobran y voy a tirarlos a la papelera y entonces me encuentro una escena terrible: un hombre coge a una niña pequeña de unos 6 años por la cabeza y la golpea contra la pared de una autocaravana (francesa, eran franceces los del incidente), no contento con eso le sigue dando golpes y patadas en el costado.

Al ver que no para le grito "Stop, Stop, ce una enfant", pero nada el tio sigue pegandole. Había otros dos franceses gritandole, quisiera pensar que le decian que parara.

Al ver que el animal, porque no tiene otro nombre, no paraba, le grito que voy a llamar a la policia y me vuelvo hacia mi autocaravana. A los pocos segundos el tio viene corriendo, en busca mía a liarse conmigo.

Yo me encontraba con un destornillador y unos alicates en la mano y me preparo por si me ataca. Al verme se frenó y se puso a pegarme voces. Me dijo algo parecido a que me metiera en mis asuntos y que el trataba a su hijos como quería.

Se tranquilizo un momento y se fue, nosotros levantamos el campamento y nos fuimos, para no tener más problemas. En el centro de Llança le informé a la policia local del asunto.

Nosotros al final continuamos camino y paramos al pasar Figueras para dormir.