lunes, 16 de febrero de 2009

Ruta en BTT Cortijo del Fraile-La Polacra-Rodalquilar-Los Albaricoques


El sabado 14 de Febrero, hicimos una ruta BTT en el parque natural de Cabo de Gata-Nijar.

Quedamos temprano, a las 9:00, ya estabamos en los Albaricoques, Manolo y Jose Berenguel, Claudio y yo.

Tomamos la bici, cogimos el camino que lleva al Cortijo El Fraile, pero antes de llegar tomamos un desvio que lleva a la carretera asfaltada que va de Los Albaricoques a Fernan Perez.

Pasamos Los Martinez y tomamos la pista que sigue en dirección Este para luego girar y llevarnos al Cortijo del Fraile.

Cuando la pista gira hacia el sur, nosotros la dejamos y tomamos un camino más estrecho, dos perros de un cortijo cercano, salieron a nuestro encuentro con malas intenciones, pasamos un rato apurado. La pista asciende y toma dirección sur, hasta unirse con el camino que va del Fraile a las Hortichuelas.

Nos dirigimos al Cortijo del Fraile, nos tomamos unas fotos. Tengo que comentar que es una vergüenza el estado de abandono, al que tienen sometido a este lugar emblemático las autoridades.

Seguimos ruta en dirección a las minas que hay frente al cortijo. Tomamos una cuesta con bastante desnivel y con el terreno muy suelto por piedras y guijarros.


Después el antiguo camino minero, sigue por el costado del monte pero llaneando. LLegamos al final donde hay un mirador, desde donde se ve el valle del Cortijo del Fraile debajo, que en esta época esta muy verde, y en la lejanía, Sierra Nevada, con el Mulhacen destacando, la Sierra de Gador también repleta de nieve y Sierra Alhamilla, por el otro lado el barranco que lleva hasta el valle de Rodalquilar, la punta de la Polacra y al fondo el mar, la vista es maravillosa.

Empiezan las dificultades, bajamos por una senda muy estrecha y empinada, el terreno esta suelto por la humedad, Manolo que vá delante se caé, después miramos la rueda y vemos que vá con poco aire y además con la horquilla bloqueada.

Seguimos, la senda llega justo a un collado, que da al barranco que lleva a Rodalquilar, empezamos a descender por él. Me animo, la verea es un pedrizal, lleno de escalones y piedras sueltas, en un escalon, la bici se hinca en una piedra y salto hacia delante, dando con mis huesos en tierra, me levanto muy dolorido, me voy calmando al comprobar que no me roto nada, aunque el día siguiente llevo "bolladuras por todos sitios".

Seguimos con la bici de la mano, aunque Manolo nos jaleaba para que nos montaramos, yo ya había tenido ración suficiente de caidas por el momento. Cuando la senda se hace más transitable montamos y vamos descendiendo hasta el valle de Rodalquilar.

Claudio tarda en bajar, ha tenido una pequeña caida, al poner el pie a tierra.

Decidimos subir la Polacra, en un principio me confio y voy tirando con fuerza, no mido mis fuerzas y lo paso mal, tengo que bajar el ritmo y acomodarlo poco a poco a mis fuerzas, al final me voy recuperando, pero lo paso bastante mal para llegar arriba.

En la Polacra tomamos unas fotos e incluso vemos a 5 jabalis por el cortado que pega al mar, la vista es impresionante desde ahí.

Bajamos rápido, hay que ver lo que cuesta subir y lo rápido que se baja. Llegamos a Rodalquilar, empezamos a subir hacia las minas, pero luego tomamos un desvio hacia la derecha, para ascender por el cámino de los pozos, que rodea por la parte trasera el cerro de las minas, hasta unirse a la carretera-pista principal que lleva al valle del Fraile y los Albaricoques, el camino en su parte final antes de unirse a la pista es empinado y con muchas piedras sueltas.

Coronamos la subida de la pista y caemos al valle, continuamos camino hasta los Albaricoques, donde terminanos la jornada.

La ruta no ha sido muy larga 40 kms, pero bastante dura, hemos llegado bastante cansados, sobre todo los que hemos dado con nuestros huesos en la dura tierra.

El final de la jornada ciclista lo hacemos en un bar de El Alquián, el antiguo bar Cantón, que ahora lo regenta David.





1 comentario:

Apegao dijo...

Que gusto leer sobre esos lugares y recordar lo que disfrutamos cuando estuvimos pedaleando por esa zona.

Inda, estoy contigo, es una veguenza como "no" conservan el cortijo del Frailes, lugar emblematico de nuestra cultura. Si eso fuese Francia seria un lugar de visita obligada con obra de teaatro de las Bodas de Sangre, incluida.

Tampoco hay que llegar a tanto, pero no hay que dejar que se derrumbe todo por abandono